Seguimos con los cambios en casa! En esta ocasión he decidido agrupar varios puntos de la lista para mostraros todos en un mismo post, así que con mucho regocijo os cuento que podemos dar por tachados del listado: el completar el juego de cuatro sillas; organizar la composición de cuadros de la pared y sustituir el color verde que antes teníamos en un par de paredes del salón por un tono gris que particularmente me tiene enamorada desde que decidiéramos usarlo para pintar el cuarto de Sira. Yujuuu! Cada vez estamos más cerca!
La parte de las sillas fue la más fácil. Un par nos lo regalaron las navidades del pasado año, y el segundo lo conseguimos hace unos meses en una de esas campañas que de tanto en tanto lanza groupalia. Y como muchos me soléis preguntar por marcas y datos sobre la pintura; comentaros que este tono gris está hecho a la carta y corresponde concretamente a la referencia N162 de la marca Blatem. Nos gusta un montón este tono de gris porque tiene diferentes matices en función de la luz que recibe.
(en esta foto podéis ver un poquito del frente de muebles que laqué en blanco,
pero eso ya lo enseño con detenimiento en otro post)
Respecto a la composición de fotos, el objetivo principal que perseguimos fue el de descargar un poco la pared de tanto marco que teníamos para que se viese más ordenada.
Para ayudarme a decidir las posiciones y luego colgarlas en la pared, utilice este "sistema": Primero fui barajando varias composiciones hasta dar una combinación que me gustó; luego usé un trozo de papel kraft en el que "copiarla" (el papel está todo guarrindongo porque es sobre lo que pinto en el estudio y quería darle un último uso antes de tirarlo; ya sabéis que me gusta reciclar!). Una vez que tuve mi patrón dibujado en el papel lo pegué con cinta de carrocero sobre la pared y fui colgando los cuadros siguiendo las marcas.
Aunque mi idea original era seguir la posición vertical que se ve en las tres primeras fotos, podéis observar que finalmente me convenció más la disposición apaisada de la misma. Esa es una ventaja de tener la cuadrícula dibujada en papel, que puedes darle vuelta sobre la pared y visualizar más fácilmente tu combinación ganadora.
Para ayudarme a decidir las posiciones y luego colgarlas en la pared, utilice este "sistema": Primero fui barajando varias composiciones hasta dar una combinación que me gustó; luego usé un trozo de papel kraft en el que "copiarla" (el papel está todo guarrindongo porque es sobre lo que pinto en el estudio y quería darle un último uso antes de tirarlo; ya sabéis que me gusta reciclar!). Una vez que tuve mi patrón dibujado en el papel lo pegué con cinta de carrocero sobre la pared y fui colgando los cuadros siguiendo las marcas.
Aunque mi idea original era seguir la posición vertical que se ve en las tres primeras fotos, podéis observar que finalmente me convenció más la disposición apaisada de la misma. Esa es una ventaja de tener la cuadrícula dibujada en papel, que puedes darle vuelta sobre la pared y visualizar más fácilmente tu combinación ganadora.
Por lo pronto estamos muy contentos con los cambios. Creo que el contraste que hace el gris con los muebles lacados en blanco le da mucha más personalidad y ha hecho que el salón parezca totalmente renovado. Aún quedan cositas por pulir, pero vamos poco a poco disfrutando del proceso.
FOTOS LALOLE
